Monday, September 08, 2008

no viajar a córdoba

la ví hojeando (u ojeando?) una revista en el kiosko de diarios de la esquina de mi casa

nunca antes la había visto por lo que supuse que nunca la volvería a ver

no podía dejar de mirarla,

y ella se dió cuenta. intenté disimular pero me pareció percibir que yo a ella también le interesaba.

la descubrí mirándome en el reflejo del vidrió de la cabina del kioskero

como leía una revista de modas le hize un comentario sobre eso. me da verguenza reproducirlo, era algo sobre cómo estaba vestida.

charlamos un rato y nos mirábamos fijamente a los ojos.

la invité a mi departamento, a media cuadra.

aceptó.

pagó la revista.

yo dejé la que había agarrado.

el kioskero nos miraba alejarnos juntos.

se quedó conmigo hasta la noche.

cuando me dijo "sé que debo irme".

vió dos cepillos de dientes en el baño.

le dije que mi hermana vive en la provincia y se queda en casa cuando pasa por la ciudad, algunos fines de semana cada tanto. el cepillo era de ella.

me dijo que vió ropa de mujer en la silla del cuarto y una cartera colgada atrás de la puerta de entrada. también son de tu hermana?

no... "son de mi mujer, soy casado".

"yo también soy casada", me dijo ella.

pero lo de mi hermana es verdad. mi mujer viajó y llevó su cepillo de dientes.

- y a dónde viajó?, me preguntó.

- a córdoba.

- amo córdoba, de chica iba siempre ahí de vacaciones.

- debe ser lindo, pero nunca viajé.

- y cuándo vuelve?

- en tres días.

- me quedaría por tres días con vos acá...

- quedate.

- no puedo, mi marido me mata.

- y no te voy a ver nunca más?.

- te puedo pasar a visitar mañana a la tarde.

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