- que pasa?

- dormis?

- vos no podés dormir?

- no escuchás esa alarma que no para?

- esa a como a tres cuadras?

- te molesta que cierre la ventana?

- no tenés calor?

- no podrían robar cosas que no tengan alarma?

- no te parece ridículo que pongan esas alarmas?

- está mal que me parezca bien robado ese auto?

- no podés dormir?

- vos podés con ese ruido?

- porqué mejor no pensas en otra cosa?

- como hago para pensar en otra cosa?

- donde dejáste el auto?

- te parece que puede ser el mio?

- no es así la alarma de tu auto?

- será la alarma de mi auto?

- no reconocés la alarma de tu auto?

- no son iguales casi todas las alarmas de autos?

- no te da pena el chico roba autos a esta hora?

- no te dá más pena que quizás robaron nuestro auto?

- no tenés seguro?

- no te acordás si lo renové?

- no lo llamaste al del seguro?

- la alarma del mio no es más aguda?

- no es mejor dormir y mañana ocuparse?

- los chicos estarán despiertos?

- tenemos hijos?

- le dimos de comer al perro?

- no te acordás que el perro murió hace dos años?

- te molesta si prendo la luz?

- es extremamente necesario?

- vos sos mariana gimenez?

- vos no sos el marido de clotilde, la vecina?

- entonces vos sos mi vecina y no clotilde, mi esposa?

- no es divertido como a veces la vida te da sorpresas?

- no te parece que me tendrías que haber avisado?

- no te importa si te doy un beso en la espalda?

- te molesta si dejo la alarma del coche sonando?

una cosa más escrita sobre gustos

me gusta la ropa de nike de vestir

y las ostras no congeladas sino naturales, con hielo, frias (no hace falta cuchara especial de ostras) puede ser gratinadas también

no me gustan las bebidas alcoholicas, sólo a veces un trago de saqué o ouzo griego. prefiero el jugo de tomate, con no mucha pimienta.

también me gusta recibir los catálogos con novedades de las editoriales que me gustan.

me parece mal que se haya perdido la costumbre de tener buenos pianos en los salones de acto, teatros y living room de las casas

me gustan las casas con luces regulables

me gustan las ciudades construidas en lugares dificiles, con rocas, tuneles, rios y mucho verde

me gusta que para cruzar vias de tren haya puentes y no barreras (cuando voy en auto).

me gustan los departamentos que se continuan en el balcón, por ejemplo con un deck al mismo nivel que el piso del living y con ventanes que se abran comunicando los dos ambientes.

me gustan algunas combinaciones de instrumentos: bandoneon con violin y contrabajo; bajo con piano y flauta; piano con percusión

me gustan las alfombras con mucho pelo

me gusta desayunar huevos revueltos

será que todas estas cosas son compatibles con el socialismo?

yo creo que sí.

algunas no en el corto plazo, por cuestión de que no se puede garantizar a todos. o por los derechos de la ropa nike, que no sería la prioridad para un estado socialista.

pero en el mediano plazo puede ser. el socialismo no está en contra de la buena comida, el buen diseño, la buena música... como algunos quieren hacer creer.

la derecha critica a la izquierda que tiene gustos que para satisfacerlos en nuestra sociedad, es caros.

la derecha piensa que para que no sea contradictorio los de izquierda tienen que, o bien ser pobres (y así se justifica que estén contra un sistema que los perjudica) o bien proletalizados, que abandonan sus familias para ir a concientizar a las villas.

pero ser de izqueirda en esta época (no hace unos siglos), en primer lugar, es estar en contra de esta sociedad capitalista y sus valores. estos son terribles también para los ricos, y no tiene que ver con las ostras o el diseño de la ropa nike.

el capitalismo es desigual y excluyente, y eso se ve, justamente, en que las ostras y las luces que se regulan sólo pueden ser compradas por los más ricos.

eso no quiere decir que los de izquierda tengan que luchar contra las luces que se regulan

tampoco creo que se trate de dar el dinero con que pondrías luces que se regulan a los pobres... o a los partidos de izquierda.

yo nací en una sociedad capitalista y por vivir en ella me encontré con cosas que me agradan y otras que no.

independientemente, soy critico del sistema económico, con el consumismo, con el conformismo...

por ejemplo me parece mal que Estados Unidos gaste una cantidad de dinero en guerras que podría utilizarse para que todos los pobres del mundo coman bien.

entiendo que en un momento de confrontación política entre proyectos, donde se hace visible que los privilegios de unos se erigen con el trabajo no remunerado de otros, los que están del lado de los explotados asocien la desigualdad con los que se benefician de ella y también con sus costumbres, símbolos y gustos...

es normal tener deprecio por los ostentadores ricos y miserables que tratan mal a sus empleados, participan de negocios sucios amparados en un poder corrupto... los que venden armas, viven de la muerte, etc...

wisky, golf, auto polarizado, servidumbre, hacen una combinación simbólica que me parece bien rechazar, porque está asociada a un régimen injusto.

pero nada contra una bebida destilada que a algunos le puede gustar o no, un deporte... que alguien contrate a otra persona y le de un salario justo por cortar su cesped...

me parece limitada la crítica al golf sólo porque es caro y, por tanto, costumbre de ricos (o al revés) y también es limitada la crítica a una idea de izquierda venida de una persona bien vestida, que se viste del modo como en su sociedad es considerado bien vestir...

las personas de izquierda vieron televisión, salieron a la calle y fueron socializados en la misma sociedad...

la estética de izquierda, en realdiad, tampoco surge de los pobres, sino de una clase media de izquierda que prefiere los pantalones de corderoy a los jean, o los zapatos kickers a las zapatillas new balance.

no critito esa estética de izquierda, modesta, sin variación de colores... tiene que ver con que esa ropa se usa en determinados medios y las personas de esos medios -que no son antisociales- prefieren sinceramente vestirse así, tanto como los afrinos prefieren usar muchos colores o los que pobres usan collarcito de boca y pantalón adidas medio hip hopero (cumbiero en argentina)...

la gente de izquierda es en general más discreta, es verdad. excepto que sea artista plástico (pero esto deriva, nuevamente del medio en que se mueve, que determina a la vista ciertos gustos...)

pero gente discreta, no ostentosa, sin muchas necesidades de cosumo, no necesariamente es de izqueirda.

puede ser que por ser de izquierda, uno esté dispuesto en su vida a no tener ciertos "lujos", cosas que en esta sociedad son "lujos"... pero no porque va a militar en los barrios o comunidades indígenas... esta persona puede tener su profesión, y vivir en la ciudad sin involucrarse en política. Pero renunciar a estos lujos va a derivar de lo que elija hacer de su vida y no que es de izquierda...

de todos modos, sin decidirlo, estadisticamente las personas de izquierda deciden profesiones que son peor remuneradas.

los adolescentes de derecha se sulen inclinar más por las ciencias económicas y el derecho que por la filosofía o el trabajo social

(hay carreras neutrales como la botánica o la oceonografía)

pero me molesta esa costumbre de descalificar por lo bajo una crítica política cuando esta viene de alguien que no necesariamente la sufrió...

un dice... "me parece mal que le saquen las tierras a esas personas" y por lo bajo el tío de tu novia le dice a su mujer... "cuántos dólares vale eso con que escucha música este pibe?"...

el ipod lo compré más barato en un free shop

según esa crítica la sociedad tiene el bando de los que vive en el capitalismo, con tecnología, moda y objetos que se pueden comprar si se tiene y dinero y no se puede comprar si no se tiene (o se puede comprar en cuotas, adeudándose). y ´por otro lado tiene el bando de los que no son capitalistas entonces no se les permite comprar nada con dinero, porque el dinero es del capitalismo. desde esta lógica los socialistas tienen que ser pobres porque sinó entrarían en contradicción... "si hacés un gasto superfluo sos capitalista"...

una crítica foucoultiana podría estar de acuerdo con este tío capitalista, desde que ve el capitalismo no en los grandes burgueses, sino en cada consumo con plusvalor... estoy de acuerdo con eso. pero también puede decirse que comprar algo caro porque se quiere y no porque se necesita es un acto libertario. es cagarse en el dinero, como los hippies que no se caracterizan por ser gente que no gana dinero, sino más bien por ser gente que gana dinero y gasta viajando o con fiestas o drogas todo lo que ganan (me refiero a los hippies latinoamericanos que venden artesanias, tienen bebés, van de ciudad en ciudad, etc., y no los hippies de la burgguesía norteamericana de los 70 que ahora son funcionarios del FMI aunqeu algunos abrieron una granja ecológica, se casaron con afroamericanos pobres de la periferia y están ahí batallandola o son empleados de una biblioteca y siguen escuchando a Baez)

los izquierdistas de sólo dos mudas de ropa, que no le hacen regalos ni a su madre en el día de la madre ni a los hijos en el cumpleaños (hay que reconocer que los hijos ablandan a cualquier izqueirdista duro, que terminan comprandole golosinas en secreto) a veces tienen un trato asqueroso con la gente...

pero que izquierdista con costumbres burguesas es izquierdista con costumbres izquierdistas pero que en el fondo es un autoritario, que para mi es por su naturaleza, de derecha, porque la izquierda es contra el poder... (puede haber un poder de izquierda, pero no autoritario) o es un capitalista en las relaciones que entabla, más allá de la ropa (ese lider de grupoito de estudio, que es un mierda con sus seguidores y con su familia...)

continuará... cuando tenga tiempo.

creo que más que seguir con esta reflexión prefiero continuar diciendo las cosas que me gustan...

frutillas con crema

boligrafos que fluyen en el papel

mazapán

libros de posters políticos

Por debajo de la fachada de un enfrentamiento étnico, podemos percibir los contornos del capitalismo global. Tras la caída de Mobutu, Congo ya no existe como un Estado operativo y unificado. Especialmente, su porción oriental esta constituida por una multiplicidad de territorios gobernados por caudillos locales controlando, cada uno, su porción territorial con ejércitos que, por regla, incluyen chicos drogados y un vínculo comercial con alguna empresa foránea o corporación que explota la mayor riqueza mineral de la región. Este entendimiento beneficia a ambos socios: la empresa consigue sus derechos de explotación minera sin impuestos y el caudillo obtiene dinero a cambio. La ironía es que muchos de estos minerales son utilizados en productos de alta tecnología como laptops y celulares. En resumen, olvídense de las salvajes costumbres de las poblaciones locales. Sólo remuevan a las compañías de tecnología avanzada de la ecuación y todo el edificio de guerra étnica cimentado por viejas pasiones se desmoronará en pedazos. Quizá la mayor ironía de todas sea que, entre los más grandes explotadores, se encuentran los tutsi de Rwanda, víctimas de un terrible genocidio hace sólo una década. En 2008, el gobierno de Rwanda presentó numerosos documentos que demostraron la complicidad del presidente Mitterrand (y su administración) en el genocidio de los tutsi: Francia respaldaba el plan para tomar el poder de los hutu, al punto de armar sus unidades de combate, para recuperar influencia en esta parte de Africa a expensas de los tutsi anglófonos. La declaración de rechazo de Francia frente a estas acusaciones como totalmente infundadas fue, por decir poco, por completo infundada. Llevar a Mitterrand al Tribunal de la Haya, aun en forma póstuma, hubiera sido un acto de verdad: lo más lejos que el sistema legal de Occidente llegó en este camino fue el arresto de Pinochet, quien, ya entonces, era un veterano y huidizo político. La acusación a Mitterrand habría cruzado esta fatídica línea y, por primera vez, habría enjuiciado a un líder político occidental que fingió actuar como protector de la libertad, la democracia y los derechos humanos. La lección de un juicio semejante habría sido también la complicidad de los poderes liberales de Occidente en lo que los medios presentan como la explosión del “auténtico” barbarismo del Tercer Mundo.

los domingos Alberto y su mujer Susana pasan a buscar a la mujer de Alberto y la llevan a tomar un café en una confitería.

alberto no habla, está irritado y no ve el tiempo pasar. no tiene nada que hablar con su madre.

Susana es correcta y conversa con ella, que le cuenta los sucesos de la semana.

la madre de Alberto no salió en toda la semnaa y no tiene mucho que contar, pero preparó algunos comentarios para la ocación.

ella espera con anciedad esa hora y media de los domingos

cuenta que la máquina de lavar no funciona y que el portero le viene prometiendo que va a subir para ayudarla a arreglar una cortina. en realidad, por esa promesa, que ya tiene un tiempo, ella evita encontrarse al portero... sabe que si lo mira pone en evidencia la deuda y ella no quiere incomodarlo...

Alberto podría hacer más ameno el encuentro, comentando sus novedades, su opinión de las noicias del día, etc... pero sólo espera el tiempo pasar. no considera a su madre un interloccutor válido.

en realidad su madre no lo consideraba interlocutor válido cuando él era niño y quería contarle las cosas de la escuela.

desde su adolecencia, en realidad, perdieron el diálogo fluido.

sólo hace diez años, cuando ella se quedó viuda, se invirtió la situación de su niñez.