aníbal pasa muchas horas en el kiosco.
como el kiosco queda en un barrio y pasaba poca gente, etc, tenía mucho tiempo libre.
y como odiaba aburrirse buscaba ocupaciones todo el tiempo.
como no podía dejar de vender cigarrillos porque le parecía autoritario y antieconómico, desarrollaba formas para desalentar su venta.
tardaba 6 o 7 minutos en lelvarselos al cliente. quien si no se iba, muy probablemente comraba otra cosa.

también desarrolló una froam particular de referirse a medidas. esto no sólo lo usaba en el kiosco, sino en cualquier ámbito de su vida.

el método era así: si le preguntaban cuanto le interesaba la astrologia decía:

si la patita de una hormiga fuera un tren, me interesa como una ventanilla abierta del último vagón.
o si le preguntaban cuanto quería a su novia decía, si el cielo fuera mi mano, me gusta como los cinco dedos de ese cielo.

si le preguntaban cuanto tardarían en traerle unos chocolates que ya no le quedaban decía: si un quinqueño fuese el tiempo de un largometraje, faltan solamente los títulos.

en fin... él era así.