Saturday, October 07, 2006

yoni se queda toda la tarde viendo la marcha de plaza de mayo por televisión, cuando leen el poema de Neruda, llora.

decía hoy el diario página/12 (www.pagina12.com.ar):

Desde que el albañil Julio López comenzó a ser nombrado como desaparecido, una situación que parecía imposible hace dos semanas, ningún sector del amplio y cada vez más diverso movimiento de derechos humanos había logrado organizar una movilización realmente masiva, un acto que fuera el primer paso de una respuesta contundente por parte de la sociedad. Eso se logró ayer. El acto convocado por los organismos de derechos humanos

“Ahora, ahora/ resulta indispensable/ aparición con vida y castigo a los culpables”
“Como a los nazis/ les va a pasar/ a donde vayan/ los iremos a buscar” eran los cantitos más escuchados. Y en los rostros se notaban conmoción, fervor, la sensación de estar viviendo algo que se pensaba imposible.

Madres, Abuelas, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Hermanos, HIJOS Capital, CELS, Serpaj, APDH, MEDH y la Asociación Buena Memoria. Llevaban carteles con el rostro de López y la inscripción “Con vida ya”. A las 19 traspasaron las vallas y se subieron a la plataforma que hacía de escenario. Desde allí anunciaron que calculaban que en la Plaza había 120 mil personas.

En el corralito esperaban varios actores, como Daniel Fanego, Patricio Contreras, Arturo Bonín y Alberto Fernández de Rosa, que se habían sumado a los spots de video y radio con el eslogan “Buscamos verdad, buscamos justicia, buscamos a Julio López”.

el actor Daniel Fanego comenzaba a leer un poema de Neruda del libro Canto General, uno de los preferidos de Ernesto Guevara.

Tras escuchar la versión del himno de Charly García, los organizadores comenzaron a pedir que se desconcentraran en orden. Eran las 19.45. Pero todavía estaban llegando grupos y columnas que se cruzaban con los que habían llegado temprano y ya se iban. La mayoría de los partidos de izquierda, la FUBA y la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos llegaron a las ocho de la noche, en una columna unificada de varias cuadras. En primera fila marchaban Vilma Ripoll, Patricia Walsh, Juan Carlos Giordano, Adriana Calvo y Pablo Giachello, un joven militante del Partido Obrero de La Plata que el domingo recibió una golpiza de parte de cuatro desconocidos. “Te tenemos fichado”, le dijeron antes de dejarlo inconsciente. En esa columna caminaba la sobreviviente Nilda Eloy, la otra testigo clave del juicio a Miguel Etchecolatz.



LOS ENEMIGOS
Ellos aquí trajeron los fusiles repletosde pólvora,
ellos mandaron el acerbo exterminio,
ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba,
un pueblo por deber y por amor reunido,
y la delgada niña cayó con su bandera,
y el joven sonriente rodó a su lado herido,
y el estupor del pueblo vio caer a los muertos con furia y con dolor.
Entonces, en el sitio
Donde cayeron asesinados,
Bajaron las banderas a empaparse de sangre
Para alzarse de nuevo frente a los asesinos.
Por estos muertos, nuestros muertos
Pido castigo.
Para los que de sangre salpicaron la patria,
Pido castigo.
Para el verdugo que mandó esta muerte,
Pido castigo,
Para el traidor que ascendió sobre el crimen
Pido castigo.
Para el que dio la orden de agonía,
Pido castigo.
Para los que defendieron este crimen,
Pido castigo.
No quiero que me den la mano
Empapada con nuestra sangre.
Pido castigo.
No los quiero de embajadores,
Tampoco en su casa tranquilos,
Los quiero ver juzgados,
En esta plaza, en este sitio.
Quiero castigo.

Pablo Neruda. (Este poema fue musicalizado por Quilapayun, bajo el nombre de "Pido Castigo").

1 comment:

Anonymous said...

Será que o governo brasileiro alguma vez já ouviu falar em Neruda? Por quanto tempo criminosos sangüinários ficarão impunes sob a mão protetora da odiosa Lei da Anistia?

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